El monegasco se pasó en la frenada de la tercera curva del semipermanente de Montreal y terminó contra el muro, dañando mucho su Ferrari. 2m2y1n
Jamás es un momento propicio para destruir un auto de Fórmula 1, sin dudas. Pero para Ferrari no podía ser más inoportuno el golpazo de Charles Leclerc en los albores del GP de Canadá, décima fecha de F1. El monegasco se pasó en el frenaje de la tercera curva del semipermanente de Montreal, trató de corregir el curso en lugar de irse por la calle de escape, y terminó contra el muro. Su SF-25 quedó muy dañada, con la suspensión trasera y delantera izquierda destruida, cuando apenas habían pasado 15 minutos del primer entrenamiento libre.
La Scuderia llegó a Canadá envuelta en ruido, surgida de rumores y levantada por la prensa italiana. El runrún apuntó a todos los frentes. Que el puesto de Frédéric Vasseur como director del equipo está en duda y se iría a fin de año. Que Lewis Hamilton se retiraría al cierre de la temporada, desanimado por la falta de competitividad de la Rossa. Y, por último, que Charles Leclerc dejaría el equipo, también al final de 2025, porque ya no confía en el proyecto, fundamentalmente en el del próximo año que llegará con nueva normativa técnica.
Antes del comienzo de la actividad, Leclerc habló con los medios y se mostró sorprendido por esos rumores: “Nunca he dicho nada de esto en las últimas carreras. De hecho, sigo diciendo cuánto quiero al equipo y cuánto deseo que Ferrari vuelva a la cima. Simplemente me sorprendió. Sin duda, compartimos una visión, los tres, Fred, Lewis y yo, para intentar volver a ganar. Y hemos estado trabajando para concretarla. Así que, sí, este es nuestro plan. Y creo que deberíamos ceñirnos a él”, aclaró el monegasco.
Solo Leclerc sabe si el ruido le generó presión y eso se tradujo en el choque sufrido, pero se trató de un error costoso. Para colmo, no pudo salir a girar en la segunda tanda. Según confirmo Frédéric Vasseur, el director de la Rossa, los daños fueron cuantiosos y los mecánicos de la Rossa debieron trabajar en el cambio de chasis y recién podrá salir el sábado a pista. También es cierto que el SF-25 parece ser un auto difícil de controlar, porque no bien se reinició la actividad, Lewis Hamilton hizo un trompo, en una pista en la que ganó siete veces. Ferrari comenzó muy mal en fin de semana de Canadá y el runrún en Italia probablemente aumente.