Previo a una nueva edición del Mundial de Clubes, recordemos el histórico paso del Necaxa en la primera versión del torneo, que se celebró hace 25 años. 571j2s
MÉXICO -- En el Mundial de Clubes Brasil 2000, Necaxa tuvo en el portero Hugo ‘Chato’ Pineda y en el defensa José Milián a dos de sus mejores jugadores en la cancha.
Hugo Pineda frenó el talento de Romario y José Milián con su marcaje provocó la expulsión de David Beckham, momentos sublimes que ayudaron a que, a la postre, Necaxa tuviera una actuación sobresaliente en lo que fue el primer Mundial de Clubes en la historia.
“Resultó increíble, porque Milián era un jovencito, lateral izquierdo él. Entonces, Manchester United tenía a Beckham y él jugaba en esa posición, de extremo derecho y era la figura. Milián estaba tan adaptado al clima allá y a la posición que no lo dejó ni respirar. Lo anuló completamente. Lo desesperó. Le pasó por encima a Beckham”, relata Raúl Arias a ESPN, el director técnico que condujo al Necaxa al tercer lugar del Mundial tras vencer al Real Madrid en penaltis.
“Fue una actuación maravillosa de Milián; al grado que Beckham se desesperó y le comete una falta, ¡pero una patada terrible!, ya de desesperado. Le pega a José Milián, llega el árbitro y lo expulsa. Así de ese tamaño fue la desesperación de decir: ‘¿cómo este me va a parar? Esto es muy satisfactorio. Ese es el futbolista mexicano, el prospecto, cuando se le da la continuidad y la confianza”, agrega Raúl Arias.
“Fue algo muy bonito para todos porque le pasó por encima (a Beckham), se adaptó al clima, se adaptó al funcionamiento del equipo, anulando a la figura más importante que el Manchester tenía. Otra satisfacción muy grande fue ver la presencia del ‘Chato’ Pineda, nuestro portero”.
A 25 años de aquella participación, José Milián manifiesta que nadie le dijo que le hiciera marcación personal a Beckham, además de que no tenía referencias de él, y aun así lo anuló y provocó su expulsión.
“Yo hacía mi futbol como lo venía haciendo y como Raúl me tenía confianza en ese aspecto, pues, hice lo que tenía que hacer y se dieron las cosas, ya que no lo dejé en el momento en que él estaba jugando, no lo dejé pasar, siendo un jugador de los más importantes del Manchester”, revela José Milián.
Emocionado, Milián prosigue: “¿Cómo no voy a recordar la jugada? Tengo amigos que hasta la fecha me recuerdan la patada que me dio Beckham y digo, pues, es parte del deporte, del futbol. Digo, una persona como David Beckham que era un jugador importante, pues, tuvo la mala fortuna de haberme pegado y en ese momento lo expulsan; eso para nosotros fue algo grandioso, que ya no siguiera jugando, ya que era una pieza importante para el Manchester”.
La jugada se dio en una banda, “le saqué en ese momento el balón y vi el momento cuando él ya iba con el pie arriba. Creo que iba con la intención de darme la ‘plancha’ y alcancé a doblar la rodilla; realmente me pegó en el muslo y se dio su expulsión”.
Dice Milián que tras la roja, “me decía Chava Cabrera: ‘ya lo expulsaron, ahí quédate tantito tirado. Haz tiempo, ahí quédate tirado; que venga el doctor y que te revise’. Yo ya me iba a parar en ese momento; sí fue realmente una ‘plancha’, sí me dolió, pero no al grado de quedarme ahí tirado buen rato. Yo por las ganas y la ansiedad de seguir jugando quería pararme rápido, pero Chava me decía que hiciera un poquito de tiempo”.
¿Qué le dijo el portero mexicano a Romario? 2y2e5u
Hugo Pineda, quien seis meses atrás había llegado como refuerzo de Necaxa por la salida de Adolfo Ríos, también tiene una historia que contar con Romario, entonces la figura del Vasco da Gama.
“Tengo dos anécdotas en el partido con Romario: una muy osada y la otra muy ridícula de mi parte –asegura-. Romario terminaba jugadas y se volteaba. Terminaba la jugada, no alcanzaba, la tenía yo, salía, y él inmediatamente se volteaba y se iba hacia su zona. Entonces, me fijé yo en eso y dije: le voy a pasar por un lado la pelota”.
“Agarro la pelota, él se me pone aquí enfrente y se voltea. Entonces, yo se la doy por un lado, así despacio. Era para estirar el pie, agarrarla y fusilarme. No, él volteó a ver la pelota y la siguió. No hizo nada. Eso me llamó la atención de él”, dice un poco perplejo, sabiendo que le había encontrado el modo.
Hugo Pineda describe otra acción, de la cual se dice avergonzado: “Salí por una pelota y choqué con un jugador de ellos, no recuerdo quién fue, y salió lastimado. Entonces sale la pelota y yo me acerqué para ayudarlo, a darle la mano; como no sé portugués, en lo que me pude me di a entender. Le doy la mano y viene Romario y me empuja. Creyó que yo le iba a hacer algo. Entonces yo le dije: ‘pues, ¿quién te crees que eres’? Te digo, fue algo tan ridículo, decirle a un campeón del mundo: ‘¿tú quién te crees que eres?’ (risas). No me contestó nada, pero ya después me estaba riendo yo solo. ¡A un campeón del mundo le dije eso! (risas)”.