Franco Mastantuono comienza a despedirse de River Plate, justo después de debutar en la Selección Argentina mayor, ya que continuará su carrera en el Real Madrid. El joven de 17 años fue vendido por 45 millones de euros y se transformó en la venta más alta de un club argentino al exterior. Desde el interior de Buenos Aires hasta el River Camp, con una pujante y prometedora carrera como tenista en paralelo, el volante se hizo conocer mucho antes de debutar y se asoma como un jugador de época.
Desde muy pequeño, en Cemento Armado de Azul sabían que tenían una joya entre manos y su figura fue creciendo hasta el punto marcado por Armando Brancatelli, dirigente de la mencionada institución, en una entrevista con Radio Villa Trinidad: "Todos los pibes dejaron de querer ser Messi para ser Mastantuono. Es nuestro Franco, como en su momento fue Matias (Almeyda) de Azul. El futuro de Azul es Franco Mastantuono, no hay dudas. Hasta hace un tiempo atrás no se veía, pero hoy andan todos con la camiseta 30 y todos quieren ser él".
Franco es un antes y después para la historia del club en el que inició su formación. “Por los derechos formativos, nos corresponderían más de 250 millones de pesos. Esa cifra nos cambia la vida. Con esa plata soñamos con lograr un equipo para ser campeón. En el club no tenemos pileta y estaría bueno. Otros me piden una tribuna para el visitante. Te ponés a pensar y podés hacer la pileta y la tribuna. Hasta te sobra también”, expresó Brancatelli.
Pero también hay que decir que Mastantuono jugó a dos puntas. A la par de su carrera como futbolista, durante muchos años sostuvo una creciente trayectoria como tenista. "Mastantuono era campeón infantil de tenis en Argentina. No estaba del todo convencido por el fútbol pero por suerte, viviendo en la pensión del club y con los partidos se fue convenciendo de quedarse con nosotros", le contó Gabriel Rodríguez (coordinador de divisiones inferiores de River) al Diario Clarín.
El ’30’ del Millonario era de los cinco mejores de su categoría y competía con, por ejemplo, Vito Darderi, que hoy está cerca de entrar al Top 100 del ATP. Sin embargo, la pelota de cuero se terminó ganando la exclusividad del corazón de aquel niño y optó por mudarse a Capital Federal para sumarse a River.
Una vez que se decidió por el fútbol, Mastantuono siguió dividiendo su talento entre el club de Núñez y el de su ciudad natal. "En 2019 Franco jugaba los viernes para Cemento y los domingos para River en la Liga Metropolitana. Después volvía para ir a la escuela el lunes acá en Azul", contó Brancatelli en la misma entrevista.
Luego llegó el momento de mudarse a Buenos Aires y rápidamente dio que hablar. En 2022, cuando el Diablito Echeverri se preparaba para debutar en Primera, Franco era el capitán de la octava y ya lo conocían como el 10 de River. En un Superclásico se hizo cargo de un tiro libre y la clavó en un ángulo, algo que repetiría tres años después ya al mando de Marcelo Gallardo y en un Monumental repleto.
Después de sumarse al plantel profesional y realizar la pretemporada, Martín Demichelis lo puso por primera vez ante Argentinos Juniors el 28 de enero de 2024. Ahí tenía solo 16 años, cinco meses y 14 días. 72 horas después jugó por primera vez de titular y en un nivel que les voló la cabeza a los pocos hinchas de River que todavía no lo conocían y les hizo crecer aún más la ilusión a los que ya sabían de aquel muchachito de Azul desde hace un tiempo.
El 8 de febrero, nada más que 11 días después de su debut, Franco metió su primer gol y antes estuvo a punto de clavar un tiro libre al ángulo, pero la pelota dio en el travesaño. El mundo del fútbol ya hablaba de él y de su exquisita pegada. En abril fue momento de ponerse por primera vez la camiseta del Millonario en un partido de Libertadores y fue al reemplazar justamente a Echeverri. Ese día se transformó en el futbolista más joven de la historia de River en anotar un gol, con solo 16 años, ocho meses y diez días.
Mastantuono y un camino bajo la sombra de otros cracks
El ahora jugador del Real Madrid tuvo que transitar varios años en paralelo al ruido que se iba generando con la llegada del tridente formado por Echeverri, Ruberto y Subiabre, a quienes el público millonario esperó con ansias hasta poder verlos en Primera. El chico de Azul llegó después de esa ola de talento, pero antes tuvo que convivir con ellos en las Selecciones juveniles de AFA. Allí le tocó ser suplente por una cuestión de edad.
Tal es así que disputó el Mundial Sub 20 que de alguna manera no le correspondía por tener 17 años y probablemente tampoco esté en el próximo, por ya ser parte de la Mayor.
El gol a Boca: la consagración de Mastantuono y el inicio del fin de su etapa en River
“Golazo, tremendo golazo. Hace mucho que no veo un gol así. Creo que hace rato que no veía un gol así. Desde el de Juanfer a Racing que no veía uno así. Una perla, una perlita hermosa”, dijo Marcelo Gallardo después del Superclásico de abril.
Esa pegada dio la vuelta al mundo y, si bien Real Madrid y PSG ya habían puesto los ojos en él, la viralización aceleró los procesos y un par de semanas después llegó la oferta formal.
La cuenta pendiente y el problema que puede afrontar en España
Como todo chico del club, Mastantuono se ganó el cariño de los hinchas de River, pero al simple hecho de haber hecho inferiores en la institución le sumó una dosis altísima de talento. Sin embargo, pese a colgarse la medalla de la Supercopa Argentina 2023, al futbolista de Azul le quedará la espina de haber conseguido un título en el club. Vale destacar que no disputó ni un minuto en aquella final ante Estudiantes de La Plata.
Por otra parte, Franco llegará a España en pleno auge de la explosión de Lamine Yamal como súper estrella internacional. Barcelona volvió a tener al que es para muchos el mejor jugador del planeta y no va a pasar mucho tiempo hasta que en las redes o medios locales inicien las comparaciones entre los dos jóvenes.
El flamante refuerzo merengue deberá saber transitar con esos comentarios durante su adaptación. Madurez, personalidad y talento tiene de sobra.