MIAMI, Florida -- Sin su mejor relevista disponible, el bullpen no pudo retener una ventaja, propiciando la eliminación más temprana en una década para Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol.
Cuando la rodilla derecha de Edwin “Sugar” Díaz se quebró, el corazón del Team Rubio se partió. Terrible resumen, al mejor estilo de las tragedias griegas, de las últimas horas de la selección boricua en el mayor escenario internacional que tiene el juego del bate y la pelota. México anotó tres carreras en la séptima entrada para completar un espectacular regreso y derrotar 5-4 a Puerto Rico en cuartos de final, el viernes en el loan Depot Park de Miami.
Mientras México avanzó a semifinales por primera vez en su historia, Puerto Rico, un finalista en los dos clásicos anteriores, falló en superar la segunda ronda por primera vez desde el 2009.
Por esas ironías que, como la vida misma, tiene el béisbol, Alexis Díaz, el hermano de Edwin, permitió las tres carreras que hundieron a los de la Isla del Encanto.
“Han sido dos días muy dolorosos para mí. Soñamos estar juntos en el clásico. No tenerlo conmigo ha sido muy fuerte para mí. Soy un guerrero y salí. No pude completar el trabajo, pero seguiré adelante”, dijo Alexis Díaz, quien pertenece a los Cincinnati Reds en las Grandes Ligas.
“No hay excusas, pero son cosas que pasan en el juego del béisbol”, dijo Alexis.
“Que puedo decir, fue un juego intenso”, dijo Yadier Molina, quien debutó como manager del equipo puertorriqueño, tras una gran carrera de 19 años como receptor de los St. Louis Cardinals en las Grandes Ligas. “Creo que ambos equipos jugaron muy bien. Uno de estos juegos que cualquier equipo podría ganar”, agregó.
Edwin Díaz, quien es tan efectivo lanzando una entrada cada noche como para que los New York Mets recientemente le dieran un contrato de $100 millones de dólares, fue operado el jueves para reparar un desgarro de "grosor completo" en el tendón rotuliano de la rodilla derecha, que sufrió la noche anterior durante la celebración en el campo de la victoria de Puerto Rico sobre República Dominicana que le dio la clasificación a la ronda de cuartos de final del Clásico Mundial de Béisbol.
El triunfo contra un rival histórico en un escenario espectacular fue oscurecido por la imagen de Edwin saliendo del terreno en una silla de rueda, mientras Alexis lloraba desconsoladamente frente a las cámaras de televisión.
El zurdo Alex Claudio, quien ha aparecido en partes de las últimas nueve temporadas de Grandes Ligas, fue convocado al roster para sustituir a Edwin Díaz, pero no llegó a debutar en el torneo.
Los hermanos Díaz aparecieron en ese juego que Puerto Rico ganó 5-2 a República Dominicana. Mientras Alexis permitió una carrera en la quinta entrada, Edwin ponchó a tres bateadores en la novena para cerrar el choque. Cuando los dos hermanos celebraban en medio del diamante, Edwin colapsó y jamás pudo levantarse por sus propios medios. De ahí en adelante, nada fue igual para Puerto Rico, incluso si anotó cuatro carreras contra el estelar zurdo mexicano Julio Urías en su primer turno al bate desde la lesión de su relevista estrella y tuvo la carrera del empate en posición anotadora en su último swing en el Clásico Mundial.
Se podría argumentar que la ausencia de “Sugar” no tuvo un impacto directo en el juego del viernes, puesto que regularmente lanza en la novena entrada para preservar ventajas y México consiguió su regreso en la séptima, pero en realidad el golpe fue emocional, algo poco fácil de medir acertadamente.
“Sugar es uno de los motores de nuestro equipo. Algo muy triste nos pasó a todos, pero sabemos que Sugar es un guerrero. Sabemos todo lo que ha pasado, todos los esfuerzos que ha hecho para venir aquí. Le deseamos mucha suerte y bendiciones para que vuelva pronto”, dijo Javy Báez, estrella de los Detroit Tigers.
“A pesar de estar pasando por uno de los peores momentos de su carrera, nos dio un gran mensaje en el camerino. Le dije: Eres un guerrero”, dijo Báez.
“Lo que le pasó a Sugar Díaz, es doloroso para nosotros, para la isla, para los Mets y para el béisbol en general. Es una estrella y un lanzador muy importante para el béisbol. Me dolió mucho lo que ocurrió”, dijo el receptor Christian Vázquez, de los Minnesota Twins.
Puerto Rico, que perdió la final del 2013 ante República Dominicana y la del 2017 frente a Estados Unidos no superó los cuartos de final en el 2023, lo que podría considerarse un desempeño por debajo de las expectativas. Pero siendo justos, después de la lesión de Díaz, todo el ambiente alrededor del equipo, que era de alegría y pura energía, cambió drásticamente.
Junto con la rodilla de Díaz se quebró el corazón del grupo.
“Personalmente, me gustaría decir que estoy muy contento con el grupo de jugadores que tenemos. Jugadores profesionales, superestrellas, lo son y dieron todo en el campo”, dijo el manager Molina.
“Estoy muy emocionado por eso porque cualquiera podría venir aquí y darse por vencido, pero son bestias. Incluso cuando tienen algo de dinero, decidieron defender su país, para representar a su país. Estoy muy feliz con su actuación”, agregó el piloto.