La sinceridad de Juan Soto le trajo muchos problemas a la estrella dominicana, la poca severidad de MLB ante los pitcheos intencionales y mucho más en La Novena de ESPN.
1. Juan Soto, en la picota pública
¿Pensó alguna vez Juan Soto que sus palabras provocarían un gran revuelo mediático en el béisbol de Grandes Ligas? Probablemente... no. Soto es de los peloteros que mejor habla con el madero en la mano y, su contrato de $765 millones por 15 años con los New York Mets le avala. Pero New York podría decirse que es como Saturno, devora a sus hijos "biológicos" y también a los "adoptivos". Jugar allí es cosa seria, más de lo que entendemos como racional. Ya lo sabía Soto por su estancia en la parcela opuesta, el Bronx, durante la temporada de 2024. Menguados los decibeles mediáticos de su histórico cambio de casaca para el deporte profesional estadounidense, Soto se sinceró con The New York Post sobre cómo es su situación en la alineación con su nuevo equipo. "Definitivamente es diferente. Tenía (en 2024) al mejor bateador del béisbol detrás de mí (Aaron Judge). Me atacaban más y tenía más lanzamientos en la zona de strike; menos bases por bolas intencionales y cosas así. El año pasado me lanzaban diferente".
2. Y ardió Troya tras la palabras de Juan Soto
Los medios de la Gran Manzana, y más allá, hicieron su agosto. Algunos argumentaron que las palabras de Soto de cierto modo rompían la armonía del vestuario de los Mets, otros que era una manera de menospreciar a Pete Alonso, el jugador que protege a Soto en la alineación. En fin, surgieron disimiles teorías. Le tiraron con todo al multimillonario dominicano de 26 años, y estoy convencido que sin razón. Judge, dos veces MVP en los últimos tres años, es uno de los tres mejores bateadores de los últimos años y era un secreto a voces que los lanzadores de los equipos rivales iban a preferir enfrentar a Alonso que a Soto. No dijo nada nuevo. Era vox populi; aun así, y voy a parafrasear a un afamado escritor, se armó la polémica por la polémica. Hay que polemizar de algo... y allá vamos. No sé tú, pero yo prefiero al Soto sincero y no al políticamente correcto, al final del cuento, siempre van a hablar.
3. La casi impunidad de los pitchers debe acabar
Ya estoy cansado de repetir lo mismo, MLB debería sancionar más severamente a los lanzadores que tratan de golpear a propósito a los bateadores contrarios. No importa el motivo, justificado o no. Un bolazo a más de 90 mph puede ser letal si impacta en el lugar equivocado. Pudo ocurrir esta misma semana, cuando Jorge Lopez de los Washington Nationals lanzó un rectazo a 92 mph que casi afeitó la cabeza del veterano Andrew McCutchen de los Pittsburgh Pirates. MLB sancionó a López por tres juegos por creer que el pitcheo fue intencional y al mánager de los Nats, Dave Martínez, con un juego. No quiero parecer extremista, pero la sanción me sigue pareciendo leve. Tres juegos para un pitcher es prácticamente nada. Por las características de la posición, el lanzador está casi obligado a descansar para evitar sobrecargar su brazo, más cuando apenas acaba de empezar la temporada y necesita dosificar el trabajo para llegar con fuerzas tras una agotadora campaña de 162 juegos. Veinticinco juegos sin paga, esa sería una sanción justa y que haría pensar a los lanzadores cada vez que rondara en su mente la idea de golpear a un compañero de profesión.
Jorge López has received a three-game suspension and a fine for intentionally throwing at Andrew McCutchen last nightpic.twitter.com/hxeUwgd8rX
— B/R Walk-Off (@BRWalkoff) April 17, 2025
4. Bruce Bochy alcanza a Baker y persigue a Sparky
Como jugador Bruce Bochy no trascendió. Ni siquiera llegó a los mil turnos en las Mayores, a pesar de jugar nueve temporadas como receptor en tres equipos (Houston Astros, Mets y San Diego Padres). Sin embargo, el nacido en Landes, Francia, un 16 de abril de 1955, aprovechó su tiempo en la banca para aprender del juego y luego convertirse en referente importante cuando se habla de dirigentes. Bochy debutó como mánager en 1995 al frente de los Padres y ha estado 28 temporadas cumpliendo esa función desde entonces. A sus 70 años, Bochy puede presumir de cuatro anillos de Serie Mundial (San Francisco Giants en 2010, 2012 y 2014 y Texas Rangers en 2023) y de ser el séptimo mánager más ganador de la historia. Este jueves Bochy arribó a la cifra de 2,183 victorias, igualando a Dusty Baker en la posición. Baker ya está retirado y Bochy pronto se convertirá en el sexto con más victorias, superando a Sparky Anderson (2,194).
5. ¿Qué sucede cuando molestas a Ohtani?
Piensa lo que quieras, es tu derecho. Yo sigo creyendo que Ohtani es el mejor pelotero que ha pisado un terreno de béisbol. Cuestión de gustos. Cuando concluya su carrera sabremos si realmente hizo méritos para estar en la conversación junto a Babe Ruth, a quien un por ciento elevado de los entendidos ven como el GOAT (Greatest Of All Time). El único pelotero con el que puede comparársele es el propio Ruth. Por lo hecho hasta ahora, es muy probable que sí llegue a sentarse a la mesa junto a él. Mientras tanto, disfrútalo y no lo cuquees, te puede salir mal la jugada. Pregúntales a los fans de los Toronto Blue Jays que le abuchearon en el Rogers Centre.
6. Edgar Quero cumple su sueño
Seamos honestos. Jugar al béisbol es difícil. Hay una pila de "muertos" por ahí que se las dan de jugadores y apenas pueden blandir el bate ante sexagenarios (y no estoy hablando únicamente de mi amigo y colega Jorge Morejón) que lanzan la bola blanda. Pero ese es el aliciente o el espacio al que tenemos que acudir buena parte de los mortales carentes de las cualidades para llegar al escenario que muchos soñamos de niños: las Grandes Ligas. Y precisamente esa llegada, ese traspaso del umbral de ligas menores hacia MLB es algo inigualable. Ese logro está vedado para muchos, siendo privilegio de unos pocos. No es de extrañar que hombres, hechos y derechos, se transformen casi en chiquilines de pequeñas ligas exteriorizando sus emociones tras conocer que tendrán la posibilidad de jugar en las MAYORES. Sí, con toda intención en mayúscula. Ya me lo había confesado en una conversación informal el miembro del Salón de la Fama, David Ortiz, "puedes pegar 800 jonrones en una liga, 400 en otra, pero donde hay que darlos es aquí (en MLB), donde verdaderamente están los caballos". Bienvenido a las Grandes Ligas Edgar Quero.
7. ¿Umpire o cuchillero 2.0?
Yo no sé, no sé decirte qué pasó, pero de este árbitro me avergoncé. Te lo escribo cuasi cantando porque lo de este señor es criminal y no se me ocurre mejor forma de endulzar tamaño despropósito. No sé cómo le dirán en tu país a los umpires con propensión a equivocarse, en el mío (Cuba), los llamamos cuchilleros, pero este "imparcial" está nivel Cuchillero 2.0.
The ump honestly should have been fired after this... pic.twitter.com/NUXMVoME8H
— Baseball's Greatest Moments (@BBGreatMoments) April 9, 2025
8. Ed Rommel, primer árbitro en utilizar espejuelos en MLB
Dado que hablamos arriba de un umpire medio cegato -a juzgar por las imágenes-, coincidentemente un 18 de abril, pero de 1956, el árbitro Ed Rommel se convirtió en el primer imparcial de Grandes Ligas en usar anteojos. De acuerdo con Baseball Reference, la curiosidad ocurrió en un partido entres los New York Yankees y los Washington Senators. Rommel, por entonces de 58 años, y que había jugado 13 temporadas en las Mayores (entre 1920 y 1932) con 171 victorias y 119 derrotas como lanzador, impartió justicia en la tercera almohadilla en la victoria de los Yankees en el Griffith Stadium de Washington. El 24 de abril de 1956, el árbitro de la Liga Americana, Frank Umont, utilizó gafas para un partido entre los Tigres y los Atléticos en Kansas City. Varios periodistas lo notaron y al día siguiente los periódicos reflejaron que era la primera vez que sucedía en grandes ligas. De hecho, la hija de Umont ofreció al Salón de la Fama de Cooperstown las gafas que utilizó su padre, tras su fallecimiento, en aquel juego de 1956. Sin embargo, Rommel y el árbitro de la Liga Nacional, Larry Goetz, confirmaron que ya lo habían hecho: Rommel el 18 de abril y Goetz en el segundo partido de una doble cartelera el 22 de abril en Filadelfia.
9. Para subir al cielo se necesita...
Esta atrapada me dejó casi sin palabras. Apenas atiné a balbucear un ¡wow! Hay otras jugadas más vistosas, pero si nos limitamos únicamente a la complejidad, son pocas las que superan este fildeo que ocurrió en el béisbol colegial de los Estados Unidos. No dilato más y te dejo con la jugada para que lo compruebes por ti mismo.