El argentino fue 13° en la octava fecha del Mundial y se llevó tres unidades de su paso por Motorland. David Muñoz fue el ganador. 2r338
Valentín Perrone no para de sumar. Después de firmar abandono en las tres primeras carreras de su temporada debut en el Mundial de Moto3, el piloto argentino enhebró cinco competencias consecutivas finalizadas y todas en la zona de puntos. La última de la lista es el GP de Aragón, octava cita, en la que finalizó 13°.
El Coyote partió desde el 15° cajón después de una clasificación complicada que tuvo el sábado. Ya en carrera, el piloto del equipo Tech3 avanzó rápido y llegó al 11° lugar en la tercera vuelta. Su objetivo era tratar de llegar al grupo de adelante, el que iría por los puestos principales al final de la carrera. Pero finalmente no lo lograría.
El nutrido grupo de punta llegó hasta el décimo. Desde ahí, una amplia brecha de casi tres segundos con el segundo pelotón, el integrado por Perrone. La degradación de neumáticos complicó a todos y los tiempos de vuelta fueron muy lentos en la parte final. Sobre el cierre de la carrera, Perrone batalló por el puesto 12 con Scott Ogden, pero no logró superarlo.
Perrone llegó a Aragón en alza, después de conseguir el quinto puesto del GP de Gran Bretaña, su mejor resultado en el Mundial. Para el argentino es importante llevarse puntos en el bolso de cada carrera. Ya acumula 26 en el año.
"Fue una carrera difícil, rapidísima, y me sentí al límite con frecuencia. Intenté seguir al grupo de cabeza desde el principio, pero en algún momento se abrieron paso. Decidí simplemente mantener el ritmo lo mejor posible, gestionar mis neumáticos, que estaban deteriorándose, y aprovechar la experiencia en este tipo de pista con calor. Salir desde la 15ª posición no fue ideal; es difícil alcanzar al grupo de cabeza, pero en fin, fue una carrera para aprender, y espero con ansias la próxima en Mugello", contó Perronee.
En tanto, David Muñoz se quedó con la victoria, la primera para el español en la categoría menor. El andaluz realizó una maniobra brillante en la última curva parar superar a Máximo Quiles y quedarse con el éxito. El pupilo de los hermanos Márquez se debió conformar con el segundo lugar.